El hombre es el único animal que sabe que está vivo, de la misma manera que es el único que sabe que algún día tendrá un final. Desde el punto y hora que nacemos vamos paso a paso, minuto a minuto dirigiéndonos hacia ella. Si, me refiero a la muerte, capaz de poner en un irreversible desastre a familias enteras, a amigos o amores. Dicen que es ley de vida pero que alguien me explique esa ley de la que todo el mundo habla. "Nuestras vidas son los ríos que van a parar a la mar que es el morir" escribió Jorge Manrique, y yo como todos, supongo, algún día me iré de este mundo, dejando un leve recuerdo para aquellos que formaron parte de mi historia. Quizá una ligera lágrima para esas personas que fui importante. Atrás quedarán los momentos de mi vida, buenos o malos, que acabarán perdiéndose como yo. ¿Y qué es morir sino dejar de vivir? El último suspiro, el latido final.

Podría

Podría decirte que te echo de menos.
Podría hablarte de lo que te necesito ahora mismo.
Podría contarte todas las veces que he pensado en ti desde que te fuiste.
Podría escribirte mil palabras más sin sentido, que nunca leerás.
Podría explicarte que como te quiero a ti no he querido a nadie jamás.

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Ella sonreía, algunos decían que cuando lo hacía alegraba cualquier día gris, apartaba los problemas a un lado y se divertía.  Bailaba reía y disfrutaba como nadie. Cada sábado noche salía a comerse el mundo, supongo era para contrarrestar todas las noches lloradas en la cama donde el mundo se la comía a ella. Le echaba de menos, tal vez como nunca había extrañado a alguien y estaba jodida, pero no iba a permitir que se le notara. Ella perdía el culo por él, mientras que él perdía la cabeza por cualquiera. Todas las noches le escribía mil textos aún sabiendo que nunca los iba a leer pero de todas formas lo hacía, significaba tenerle más cerca. Ella se arrastraba demasiado y a él le encantaba tener a alguien mordiéndole la oreja a pesar de lo hijo de puta que era con ella.

Él

Tengo un folio en blanco para rellenarlo de líneas hablando de ti, de mi, de nosotros. Quizá todo lo que siento no se puede expresar en unos simples renglones pero si una mínima parte. Dicen que el oxígeno es esencial para vivir,  pero quien dijo eso es que no te conoce. Porque eres una de esas personas que al conocerlas ocupan un gran espacio en tu vida. Eres esa persona en la cual me levanto pensando cada día y eres el último pensamiento antes de cerrar los ojos. Entraste en mi vida cuando más lo necesitaba y jamás te has ido de ella. Hemos pasado mucho tiempo juntos, hemos vivido miles de momentos, y los que nos quedan. De repente, un día te paras a pensar,  sin motivo alguno, echas la vista al pasado y te das cuenta de que en cada día, en cada recuerdo estás tú presente. Porque has sido mi gran apoyo durante este tiempo, mi mejor amigo, mi único amor verdadero.  Dicen que el primer amor es el verdadero, pero se les olvidó añadir que el primer amor no es aquella primera persona con la que empiezas a salir, sino esa persona que te hace sentir como nadie nunca antes lo había hecho, esa persona que te hace sentirte en las nubes con los pies en la tierra. Es esa persona que con tan solo oír su nombre se te pone esa sonrisa tonta en la cara. Es esa persona que a pesar de los problemas nunca ha dejado que te escapes de su vida. Porque amor, contigo todo es diferente, pueden existir mil problemas que con tan solo un abrazo parece que todo está más en calma. Y quería decirte que me encantas tal como eres, con tus virtudes y con tus imperfecciones, porque si son tuyas dejan de serlo. La vida da mil vueltas y te pone al lado a personas que nunca pensabas que podrías hablar con ellas, y debo de dar gracias al destino, porque en una de esas vueltas puso a mi lado a una persona maravillosa.  La verdad es que no sé que has visto en mi, pero sea lo que sea espero que te guste siempre. Te quiero pequeño.

Cómo ese rayo de sol en pleno diciembre. 
Cómo un café un lunes a las siete de la mañana. 
Cómo la última copa de la noche. 
Cómo el último baile a tú lado. 
Cómo un nosotros que no entiende 
la posibilidad de que exista un tú y yo separados.

Mamá

Cuatro letras que definen la palabra más bonita que pueda escribir. La persona que da todo por nosotros sin pedir nada a cambio. Quien lucha día a día por vernos sonreír. Mi mejor amiga, mi gran apoyo mi compañera en este viaje que algunos llaman vida. Desde siempre he tenido tu mano cada vez que me caía, tu tirita preparada antes de tener la herida. Y es que es imposible reflejar en unas simples líneas todo lo que una madre es. Cuando la miras a los ojos y piensas, de mayor quiero ser como tú, cuando necesitas un abrazo la miras y ahí esta ella, deseando darte el mejor del mundo. Eres luchadora, impresiónate, y sobre todo muy fuerte. Porque gracias a ti se quien soy hoy día. He podido construir mi vida partiendo de unos cimientos que tú me has dado. Hoy puedo salir a la calle con la cabeza bien alta y poder presumir que tengo a la mejor madre del mundo. Te quiero mamá

Princesa

Estas tumbada en la cama, mirando al techo mientras escuchas por enésima vez esa canción que tanto te recuerda a él. Le echas de menos, como cada noche. Y mientras tú no paras de pensarle, el se divierte en cualquier punto del mundo alejado de ti. Que injusto esto del amor, querer a alguien que ni se acuerda de tu nombre mientras tu te sabes toda su vida. ¿Pero crees que por acordarte y lamentarte más las cosas van a ir mejor? Vale ya de tanta estupidez, tienes derecho a ser feliz, a reírte como lo hacías antes de que él entrara en tu vida. Tienes que dejar de preguntarte porque las cosas salieron así y empezar a pensar que es mejor no pensar. Salir fuera llamar a tu mejor amiga ponerte ese vestido que te hace ser una princesa y comerte el mundo. Porque tu mundo pequeña, no se puede venir abajo por una persona que no te valora. Quien quiera quererte tendrá que saber que vales millones