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martes, 18 de noviembre de 2014

Hoy quiero hacer un espacio a esa gente que entra en tu vida sin saber como, y se va sin darte apenas cuenta ni tiempo para reaccionar. La vida sigue pasando, más ilusiones, más decepciones. Cada día ocurre algo nuevo, a veces bueno, otras no tanto, son cambios inapreciables que pasan día a día, y como cada cambio traerá sus consecuencias. Mientras tu puedes tener una sonrisa de oreja a oreja, a otra persona en el mismo lugar del mismo día puede estar sin parar de llorar. Y ahora me pongo a pensar en mis reflexiones, conclusiones o decepciones, y me doy cuenta como quien creías que era tu mejor amigo, alguien que jamas te podía fallar, te trata de una forma inexplicable, se va de tu vida, así sin mas, sin motivos ni razones. Las personas cambian, los días pasan, el mundo sigue girando, y este, no se va a parar porque tu estes triste

Cartas en el cajón

"Sabes que no deberías" me digo a mi misma mientras abro el tercer cajón del escritorio donde se encuentra esa maldita carta. "Vas a terminar llorando" voy pensando mientras desdoblo el papel. Mis manos empiezan a temblar y comienzo a leer. Los recuerdos van apareciendo como si de una película se tratara. Las palabras empiezan a pesar. El darse cuenta de que esas frases hoy no tienen nada de valor se hace insoportable. Y de repente una lágrima tras otra caen sobre mi rostro. Me voy haciendo débil,  no importa,  necesitaba tenerle cerca por última vez. Termino de leer. La doblo rigurosamente y la guardo en ese cajón donde parece que queda olvidada. Me miro al espejo, me seco las lágrimas, sonrío y me doy cuenta de que hoy no es un día para mirar al pasado.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Somos nuestro pasado.

Mil vidas y cada una con una historia distinta. Es curioso ver como pasa el tiempo y ver todo lo que eres. Echar la vista atrás y darte cuenta de que todos los momentos buenos o malos han sido los responsables de que tu seas ahora de una manera u otra. Muchas veces hemos querido tener un botón para borrar el pasado pero sinceramente creo que no merecería la pena. Cada fallo y cada acierto nos convierten hoy en quien realmente somos. Y todo tarde o temprano se acaba superando. Porque como bien dice el dicho "no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista"

Porque no quiero cambiar la sonrisa por lágrimas ni una noche más.

Y volvemos a la misma rutina de siempre. De estar bien un día y cien mal. Pero esta vez no va a ser igual que antes. No lo permitiré más. No soy consciente del daño que puedo hacerme yo sola, pero de igual modo soy la única que puedo ayudarme. Y esta vez no voy a ser mi peor enemigo. El viento sopla en otra dirección pero da igual si es a mi favor o no, haré todo lo posible para que todo valla a mi gusto. Porque he sabido levantarme de cada caída y esta es sólo una mas que ya esta casi superada.

viernes, 14 de noviembre de 2014

:)

¿Qué hacer cuando no sabes que hacer? Parece un juego de palabras, pero en realidad, esa pregunta retórica encierra mil sentimientos y confusiones. Hay veces que todo nos va perfecto, pero de repente aparece algo o alguien que rompe todos nuestros esquemas. Los planes que teníamos pensados para un futuro se nos ven afectados, la manera de pensar nos empieza a cambiar y esta transición llega hasta lo más profundo de los sentimientos. Quererte sin querer, pensarte sin saberlo, y echarte de menos deseando echarte de más. Que ironía esto del destino, cuando parece que has olvidado a una persona, aparece de nuevo, como si todo el tiempo que has empleado en borrar los recuerdos no hubiera servido para nada. Y todo cambia, no sabes que hacer, y en cierto modo no quieres saberlo. Miedo al futuro a las cosas nuevas o al fracaso. Temor a perderle temor a perderte.  

Eres fuerte, más de lo que piensas.

Por esos días que crees que no puedes más. Son horribles, pero tienes que pensar que tu peor día no durará más de 24 horas y que siempre habrá algo que te haga sonreír. ¿Quieres un consejo? Olvida el pasado, mirar para atrás sólo te hace más daño y no puedes caer. Eres fuerte, más de lo que piensas, y el mundo no se te puede venir abajo sólo por una persona. Tienes que salir adelante, sé que cuesta, que no es sencillo y que cuando parezca que todo va bien volverás a pensar en ello. No importa, al final lo conseguirás, llegara un día que no le des mas vueltas, que vuelvas a sonreír y que por fin seas feliz como siempre lo habías sido.

...

Era una tarde fría, tal vez demasiada para mi gusto. Ya sabes que yo soy más de verano. Pero en ese instante no importaba el al rededor, qué más da que estuviera lloviendo, nevando o granizando. Justo en ese momento mis sentidos solo podían percibir tu sonrisa. Y desde ese día entendí que eras la pieza que faltaba en mi puzzle, ese día empecé a saber que había conocido a alguien con quien iba a compartir toda mi vida. Ese día fue especial, nuestros caminos se cruzaron para no separarse jamás.